Avanza diciembre
y entre extraños parajes
el sol abrasa,
canícula austral
sin navidades blancas.
Niega la mente
nacida lejana
disocia la idea
de abrasadoras pascuas.
Detenida un momento
y con la mirada paseada,
los mismos adornos
idéntica música
que antaño escuchaba,
sólo cambia el fondo
todo es lo mismo
me digo de vuelta a casa.
He sonreido con tristeza
mientras caminaba,
ese es el problema
que no reconozco aún,
ésta como mi casa.
He montado mi pequeño Belén,
me lo pedía el alma,
he llamado a mis amigos,
a todos,
FELICES PASCUAS.
No sé que hay tras el recodo del camino.
Hace 9 años