Una rosa me ha mostrado su belleza,
despierta emocionada en mi
con su hálito de hermosura breve
una abstracción que alivia la apatía,
el paso melancólico que llevaba.
Se ha adormecido mi espíritu
en su contemplación atrapado,
misterio en el que me he perdido,
no he sentido las espinas en mi mano tomada
con indiferencia
como ajena a mi
he mirado la sangre
y la arena de carmesí
manchada.
Mariant Íberi.
No sé que hay tras el recodo del camino.
Hace 9 años
1 comentario:
Que escondido me tienes Asaysa este blog, casi siempre me pasa desapercibido. No veas la pasada de lectura que me tengo que dar.
Esta pesía o mirada breve como has decido llamarla es preciosa y profunda.Te deja pensando.
Un abrazo
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